Mi amigo Bass

Como algunos de ustedes saben, durante algún tiempo abandone mis estudios preparatorianos y me dedique a andar por allí, lo que pocos de ustedes saben es qué fue lo que pasó en esos días de vagancia.

En aquella ocasión mis pasos me guiaron a un pintoresco pueblito lleno de agua y góndolas, algo así como Xochimilco peor realmente mas "nice", de cualquier forma en ese lugar conocí a mi buen amigo Bassanio, pero todos le decíamos Bass.

Como yo no tenía nada que hacer en aquellos días y Bass era mucho mas desidioso que yo, realmente no hacíamos muchas cosas de provecho, más bien dedicábamos el tiempo en ver y conocer a chicas lindas. Bass tenía dos amigos Toño que se dedicaba a hacer aca negocios y el Grace que era un vago como nosotros, ah y Lorenzo quien siempre nos hacía ir al Polanco de por allá a ver a las chicas judías.

Yo siempre creía que yo era algo tímido, pero Bass y sus cuates, principalmente Lorenzo les gustaba usar máscaras y antifaces cuando salíamos a ver a las muchachas, yo jamás use uno de esos, por que se me hacía ridículo, y como uso gafas se me complicaba mucho ponerme tantas cosas en la cara, ahora que lo pienso Lorenzo era el sacón de la pandilla.

Un día Bass y yo nos fuimos a hechar unos tragos coquetos y me confesó que le gustaba Porcia, una niña que neta estaba de buen ver, y que tenía un buen billete, yo le dije a Bass, que se aplicara, que lo peor es que lo batearan, pero que no era tan malo, digo el Bass también estaba medio rostro, los dos eramos inmensamente pobres en ese momento, pero él era mi gallo.

Total, que le dije, el Toño tiene billete que nos preste una lana y así impresionamos a la dama y lo demás sería tu personalidad y carisma, a Bass le pareció buena y fuimos a buscar a Toño. En esos días Toño estaba moviendo unas mercancías por varios lados y estaba medio tenso por eso de los ladrones y los asaltantes, recuerdo que le recomendé que comprara un seguro, pero creo que el banco de por allí se encargaba de eso y cobraba muy caro, pero no estoy seguro, la cosa es que no lo compró.

Toño nos dijo que como estaba viendo lo de sus mercancías ahorita no tenia varo para prestarnos, pero que fuéramos con un judío, un gordito que se dedicaba a los prestamos que nada mas veía unas cosas y nos alcanzaba, así que tomamos la primera góndola que fuese para el centro y pues buscamos al gordito.

Todo eso de buscar a la gente en esa ciudad, era un lío ya que casi nadie usaba teléfonos o internet, creo que tenían broncas con el satélite o con la compañía de teléfonos de la localidad, pero a nadie parecía importarle mucho, y además como el pueblo era pequeño casi todos se conocían.

Cuando encontramos al gordito judío se mostró un tanto inflexible, pues digamos que Toño no era de sus mejores amigos, para convencer al gordito a Bass se le ocurrió decirle que si mejor platicábamos en un bar o en una cantina y que al calor de unas chelas viéramos que onda, justo en ese instante Toño llegó y le dijo al gordito judío que le firmaba un pagaré que no nos prestaría la lana de cuates, el gordito aceptó pero yo me imaginé que pediría intereses, mi reloj o algo como garantía pero el gordito dijo que con una libra del corazón de Toño bastaba, de haber sabido nunca le hubiéramos pedido el dinero, pero en ese instante todos nos reímos y pensamos o que era puñal, o quería que ya fuéramos todos cuates, asi fuimos al notario y después nos dieron el billete.

Para festejas que íbamos a hacer que Bass se ligara a su chava hicimos una peda e invitamos al gordito judío, yo no quería pero Toño y lo demás insistieron mucho, para mi sorpresa la chica que Lorenzo stalkeaba era la hija del gordito, y justo en la peda Lorenzo decidió llevarse de fin de semana a la muchacha que se llamaba Jessica, yo le dije que al gordito no le iba a caer en gracia, pero estando en la peda todos creímos que ni se iba a enterar.

Ya con todos los arreglos hechos Toño nos acompañó al barco y le deseó buena suerte a Bass, ya que por ese lió de las comunicaciones a fuerzas se tenía que quedar para ver que onda con sus negocios, finalmente salimos y no paramos hasta llegar a la islita donde vivía Porcia.

Bass se cambio de ropa y el Grace también, yo me duche como pude y solo me puse una camisa limpia y un gorro, uno de esos que tienen una pluma, mi amigo Bass me dijo que me bajara a tocar en lo que el y los demás estacionaban el barco, yo accedí, por que siempre he sido medio torpe con los barcos y ya le había chocado uno tratando de aparcarlo, me baje del barco toque el timbre, que era como de campanas y se escuchaba bien padre y salió el portero o el jardinero, ahora no rcuerdo, le dije que ahorita venia Bass y el Grace qué si nos abría.

El sujeto este dijo que si que na mas le decía a la patrona, ya nos abrieron entramos y cómo yo tenía ganas de ir al baño pues pregunté donde estaba, y estaba lejos por que cuando regresé Bass ya había amarrado con Porcia y el Grace con la amiga, y todos me dijeron un cuento de una foto en un cofre,peor me sonó tanto a la catafixia, que sentí que me estaban timando solo les dije -ahh, pues que buena suerte mano, y me sirvieron una copa de vino.

Antes de que acabará el fin de semana, llegó un mensajero que nos dijo que Toño había tenido problemas con sus mercancía, se la robaron o se le perdió, y como no había comprado el seguro que le dije estaba bien roto, aunado que el gordito se dio cuenta que Lorenzo se llevó a Jessica a escondidas y como Toño lo invitó a la peda de despedida, se sintió como que mal, culpo a Toño de haberlo chorado y engañado y quería su lana de regreso.

Eso fue un problemón, por que sin dinero y sin mercancía, Toño estaba pues muy pero muy pobre, sin embargo como Porcia tenía mucha lana dijo que ella nos regalaba el varo, para que nadie tuviera broncas, con al condición de que se casaran en ese instante ella y el Bass, yo creo que fue su estrategia, pero quien sabe, también me acuerdo que le dio un anillo y le hizo prometer al buen Bass no se que tantas cosas, todos nos reímos de lo mandilón que se vió, pero cuando el lo cuenta dice que eran felicitaciones y ovaciones, cada quién ve lo que se le antoja.

Ya de regreso, los judiciales de allá habían tomado al Toño, y como esta bronca me parece que es por querella, ya hasta lo tenían frente al juez, recuerdo que para que nos dejaran pasar me vi forzado a soltar unos cuantos ducados, que dijo el Grace que me los iban a pagar, pero yo insistí que no hacía falta, que no era mala onda, pero el Toño estaba en ese lío por que ellos no se distinguían por pagar, me vieron raro, pero tenía la razón.

Ya en medio del juicio el gordito estaba decidido a llevarse una libra del corazón de Toño, todos nos quedamos pasmados, por que obvio si le cortaba la libra del corazón lo iba a matar y estaba drástico, en medio de los dimes y diretes, y como yo no estaba acostumbrado a beber vino para todo una vez mas fui al sanitario, para mi desgracia había una fila inmensamente grande, y cómo una vez más cuando regresé ya habían soltado al Toño y nos íbamos de regreso a casa de la señora del Bass.

Allí pues se hizo una fiesta y lo que sea y me enteré que Porcia tenia unas palancas y además le sabía a las leyes, me parece que era abogada y que gracias a su ayuda y alas lagunas del derecho había encontrado la forma de argumentar que si sacaba una gota de sangre de Toño al momento de cortar su libra, pues le iba a tocar bailar con la más fea, pues había una ley que justamente decía que no se podía tomar ventaja en los contratos y cobrar lo que no estaba pactado, ufff no salvamos gracias a que Porcia es bien lista.

En fin, como ya había pasado muchos días allí y como mi amigo Bass y el Grace se habían casado, pues como que no tenía mucho caso hacerle mal tercio a cualquiera de los 2 y le dije a Toño que si me llevaba a la terminal de góndolas para devolverme a mi pueblo, le di mi mail y mi cel, y me prometió que tan pronto tuvieran esos servicio allá nos pondríamos en contacto, y me fui.

Y de ese modo y con ese pacto regresé para mis rumbos, se que ya no tienen broncas y que se la pasan bien mis amigos Bass y Toño, queridos lectores imaginarios y lectora no imaginaria, esa es una historia que me sucedió en un amable viaje.